Existe una fascinación inquietante por los espacios abandonados: nos conmueven y nos atraen al mismo tiempo que nos aterran. Las construcciones en abandono son portales en el tiempo y en el espacio, ventanas a otros mundos que se debaten entre la memoria y la fantasía, horizontes impenetrables, transitables sólo desde la imaginación. Este hotel abandonado nos provoca y nos convoca. Es la memoria de lo que ahí aconteció, las voces de quienes ya no están, las que nos acechan. Nuestra imaginación reconstruye lo invisible, inventa pasajes de vida sobre ese sitio en apariencia desierto.
Las fotografías de Pablo Martínez-Rodríguez, presentadas como ensayo final del Taller de Fotografía I en Primavera 2016, operan como esos vehículos de la imaginación que nos permiten transitar por territorios imposibles. En su serie, lo invisible se hace presente y no sólo en el campo visual. Como toda buena imagen, nos permiten no nada más mirar, sino escuchar, presenciar en toda la extensión de la palabra, los rastros de vida en este edificio en apariencia muerto.
Pablo Martínez-Zárate
Coordinador del Laboratorio Iberoamericano de Documental
Niños Héroes 139 es la primera exposición de una serie de muestras documentales, tanto estudiantiles, académicas y de artistas invitados, que estarán teniendo lugar a partir de ahora como parte de las actividades del Laboratorio Iberoamericano de Documental (iberodocslab.org).
Laboratorio Iberoamericano de Documental 